Escribe: Juan Carlos Salinas
Imagina que, por obra y gracia del Espíritu Santo, encuentras USD 1’000,000 en un maletín, en la calle. ¿Qué es lo primero que harías con él? Sé que existe una baja probabilidad que lo devuelvas (ya, no hay policías cerca). Así que reformularé la pregunta: ¿gastarías el dinero? ¿Lo invertirías? La respuesta dependerá de tu propensión marginal a consumir y de tus preferencias (¿?). Si asumimos que no tienes ninguna necesidad de gastar este dinero ni utilizarlo en un futuro, ¿dónde dejarías tu dinero?
Imagina que, por obra y gracia del Espíritu Santo, encuentras USD 1’000,000 en un maletín, en la calle. ¿Qué es lo primero que harías con él? Sé que existe una baja probabilidad que lo devuelvas (ya, no hay policías cerca). Así que reformularé la pregunta: ¿gastarías el dinero? ¿Lo invertirías? La respuesta dependerá de tu propensión marginal a consumir y de tus preferencias (¿?). Si asumimos que no tienes ninguna necesidad de gastar este dinero ni utilizarlo en un futuro, ¿dónde dejarías tu dinero?