
En una rueda de prensa internacional en 1973, cuando la Guerra Fría estaba bien fría (?), un periodista le pregunta al entonces comandante Fidel Castro lo siguiente:
“-¿Cuándo cree usted que se podrá restablecer las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, dos países tan lejanos a pesar de la cercanía geográfica?”
Fidel Castro lo miró fijamente y respondió para todos los que estaban en la sala:
“-Estados Unidos vendrá a dialogar con nosotros cuando tenga un presidente negro y haya en el mundo un Papa latinoamericano.”
Parecía algo imposible, una respuesta irónica. Sin embargo, hoy parecen ser palabras proféticas.