Por: Diego Calderón Silva y Renzo Díaz Guzmán
En su biblioteca de más de 15 mil libros, el profesor Guillermo Runciman nos expuso sus ideas de desarrollo para el Perú. Además de hacernos reflexionar sobre la forma de abordar la educación en el país, el experto en Finanzas de la Universidad del Pacífico, también se animó a opinar sobre política, de cara a las próximas elecciones. Aquí te lo presentamos todo en HD.
Diversas instituciones meteorológicas han afirmado que el fenómeno El Niño será muy fuerte, tendrá impactos severos en el país. Si se sabe que este evento es cíclico, ¿por qué, entonces, no estamos preparados?
Quizás el primer problema en el Perú es la falta de prevención, lo que se da porque en el país no existen políticas de planificación, palabra que fue vedada en el Perú en el año 1990. Esto ocurrió porque era la época en que había caído la Unión Soviética y, entonces, la ideología primaba demasiado. Por eso, cuando se pensaba que el capitalismo había ganado la batalla al socialismo, entonces, se decía que la planificación había que confrontarla con el mercado y que este debía resolver todo. Pero, en la realidad, el mercado no hace esto, el (libre) mercado no previene. Por ejemplo, Chile también siguió el modelo en los años 90, sin embargo, ahí sí existe la prevención porque ahí nunca cerraron su centro de planificación nacional, lo que sí ocurrió, por el contrario, en el Perú. Finalmente, la planificación es ver más allá de tus narices y prevenir las circunstancias. Si lo haces a nivel personal, también puedes hacerlo a nivel empresarial y a nivel gubernamental.
Por otro lado, también en muchos casos, hay intereses a los cuales no les conviene la planificación. ¿Quién decide en el Perú qué proyectos grandes se deben hacer o no? Finalmente, lo decide un “gran” Presidente que ha sido convencido por una empresa de hacer ese proyecto, donde para convencerlo se usan diversos métodos, desde el uso de la razón hasta las coimas. Y, en todo caso, terminas teniendo una semejanza muy grande con la planificación central soviética, donde el que decide, finalmente, es una sola persona. Por el contrario, deberíamos tener una planificación más democrática en el Perú, una planificación que se haga técnicamente desde el análisis.
No me preocupa tanto si es bicameral o monocameral, lo que me preocupa del congreso es el resultado de la opinión que tiene cada ciudadano sobre lo que es un congresista. Es decir, el problema fundamental es que a nosotros nos hacen creer que somos la sociedad civil y no la clase política, porque estos últimos son los parlamentarios, el Presidente y los de los partidos políticos. Eso es mentira, porque lo esencial es que uno se entienda como parte de la sociedad, un ser político y con capacidad de decisión, porque finalmente un parlamentario es mi representante. Pero para que sea un buen representante, yo tengo que saberle decir qué es lo que tiene que hacer. Dime, ¿tú o cualquiera de nosotros les decimos a ellos qué es lo que tienen que hacer? No. Y ese es un problema, porque no estamos educados en la capacidad de decisión. El sistema educativo no te enseña a que tú decidas, sino a que otro decida por ti y tú obedezcas, entonces la virtud es ser obediente.
Y eso se ve a diario cuando se ven críticas de diversos sectores, pero muy pocas propuestas concretas para legislar por parte de la población.
Sí. El parlamentario no es una persona que entra para hacer lo que él quiere, sino que debe hacer lo que nosotros le decimos, pero no sabemos qué decirle a ellos. Entonces, es importante que nos reunamos entre nosotros y decidamos qué propuesta le haremos a nuestros parlamentarios.
El partido aprista es grande pero no me parece que fuera un partido que tenga todas las características que debería tener un partido. Yo pertenecía al Partido Social Demócrata de Alemania. Yo me inscribí en ese partido en la municipalidad donde yo vivía, y a partir de ahí me citaban una vez al mes a las reuniones. Y, entonces, yo como militante de base, además de pagar mi cuota, iba a esas reuniones a opinar sobre temas que creía debían ser saludables para mi comunidad, sean locales o a nivel nacional, y la persona que coordinaba el debate era alguien que escuchaba lo que nosotros le decíamos, y tomaba nota y hacía una síntesis al final de lo que todos nosotros le habíamos propuesto. Y ¡ay! de él que no haya tomado nota de algo importante que se decía. En ese momento dejaba de ser el coordinador. Eso no ocurre acá, porque en el Perú no se toma en cuenta lo que dicen los militantes, sino solo lo que dice el líder del partido. Esa es una gran diferencia de lo que es la gran formación política en el Perú.
Mira, la desnutrición es un indicador relativamente social, pero la anemia es una patología, esta última la mides a través de un análisis de la sangre. Ahí ves cómo están los glóbulos rojos de la persona, lo que finalmente es mucho más grave. Y, efectivamente, esa debería ser la principal tarea del Estado. Ha habido programas de fortalecimiento con hierro y nutrientes, como por ejemplo la repartición de las “chispitas” de hierro a nivel nacional, sin embargo, no ha habido una evaluación clara de los resultados. Pese a que son altos concentrados de hierro, tienen un sabor horrible, entonces, la gente que lo recibe, en muchos casos, termina botándolos. Entonces, al final, tú no sabes cuál es el efecto de haber entregado las “chispitas” a la población. No hay un seguimiento claro de si lo comieron o no. Y en todo caso el sulfato ferroso es un problema porque no se asimila bien en la sangre. Tú necesitas un hierro, que posiblemente sea más caro, pero que sea biodisponible, es decir, que entre directamente a los glóbulos rojos, y así podrías curar mejor la anemia en la gente.
No. No comienza todo ahí, sino más bien en alimentar bien a la mujer cuando comienza la edad fértil, no en los niños. Lo importante es que la mujer en la edad fértil esté con la hemoglobina suficientemente fuerte para que desde el comienzo de un proceso de gestación tenga un buen niño. Entonces, tú tienes que preocuparte por la mujer desde los 12 años hasta los 43 años, aproximadamente, porque además de poder embarazarse en ese periodo, también tiene que dar de mamar al niño con leche nutrida. Ahí empieza, entonces, el problema. Además, lamentablemente, la anemia presenta más casos en las niñas y mujeres, porque cuando comienzan la etapa de la menstruación ellas pierden gran cantidad de glóbulos rojos y se vuelven más vulnerables. Falta hacer más énfasis en ellas.
No. No ha cambiado nada porque seguimos con las “chispitas” que compramos masivamente en la India y, lamentablemente, seguimos haciéndolo hasta ahora. Mira, yo una vez he pensado en un término muy duro: genocidio burocrático, pues la administración del gobierno le ha estado haciendo mucho daño a las personas más pobres.
En los últimos 2 años hemos salido en el último puesto en la prueba PISA. En la evaluación de este año se va a incluir la educación financiera. ¿Qué tan importante es la incorporación de esta educación financiera en las escuelas del país?
Repito. Si tuviéramos planificación tú tendrías un orden, donde la prioridad sería combatir la desnutrición y eliminación de la anemia; segundo, ya se tendría que comenzar con la educación, porque sería más fácil lograrla cuando los niños están bien nutridos; y tercero, las finanzas son importante pero previamente se debería enseñar la relación de costo beneficio en el colegio. Inconscientemente, muchos hacemos esta evaluación de costo beneficio pero no todos tenemos claro el concepto. Por ejemplo, cuando eres niño, ¿qué caramelos escoges en la tienda?, probablemente escojas los que más te gusten o los que sean más baratos, para tener más caramelos; entonces, ahí ya comienzas a entrar en criterios como el riesgo. Porque si compras y te das cuenta que no te gusta, encontrarás que caíste en el escenario negativo de comprar los caramelos más baratos, pero con el sabor más feo. Entonces, podríamos ir comenzando en la educación financiera con esos ejemplos desde primaria. Y, por ejemplo, en la zona rural, podrías comenzar enseñando los riesgos de invertir en diversos escenarios de la producción agrícola, porque podría llover o venir el fenómeno de El Niño y malograrte la cosecha. Entonces, también puedes enseñarlo así.
Lo más importante es que tengamos niños felices, y para eso, el profesor no debe imponer conocimiento, sino debe detectar qué es lo que le gusta al niño, para que así este sea feliz. Entonces, el niño va a escoger lo que a él le gusta, y no dejará que otro escoja por él. El niño no tiene la culpa de ser menor que el profesor, ni el profesor tiene la culpa de ser mayor que él. Debemos encontrar un sistema que gire en torno al respeto al niño, a su decisión de elegir. Ambos son especies humanas que nacieron en momentos diferentes, nada más, por ello se debería primar el respeto de los mayores hacia los menores. Entonces, lo lógico debería ser que tú tengas un camino donde vas eligiendo lo que a ti te gusta, y no seguir una malla impuesta por el colegio o la universidad. Sí ha habido resultados de modelos así, y ejemplos claros son Beethoveen, Einstein, Marx, entre otros personajes importantes, que, en esencia, fueron felices porque hacían las cosas de manera apasionada, pues era lo que les gustaba hacer. Ser un ser humano completo es aquel que piensa con su propia cabeza y no con la cabeza de los demás.
Lógicamente hay gente que no le interesa que se haga. La primera piedra es lo que estamos haciendo nosotros, es decir, ponernos de acuerdo en muchas cosas de desarrollo, para después generar influencia en otras personas, porque lo que tienes que aceptar es que hay unos que no les interesa lo que estamos diciendo.
En su libro “Hacia una economía más humana” usted propone la implementación de una red de trenes que podrían abaratar los costos de producción a nivel nacional, entre otras medidas. Este libro podría dar un paso más allá si se pone en acción. ¿Usted lo ha presentado al gobierno o tiene algún plan para poder ejecutarlo?
Mira, pasárselo al gobierno no es el fin, sino comenzar una discusión sobre este tema. A mí me interesa que tú y tus amigos lean este libro, y que lo hagan los alumnos. Y de repente la universidad debería ser el ideal de un laboratorio de planificación estatal. Es decir, deberíamos pensar en generar otras fuentes de energía. Hasta Petroperú podría cambiarse de nombre y llamarse ahora Enegoperú, es decir, pensar en la diversificación de fuentes limpias de energía. Y a partir de la red de trenes, se puede desarrollar centros de alta productividad de productos diversos que tiene el Perú, como por ejemplo, papa, camote, choclo, entre otras. Y eso es lo fundamental para alimentar no solo al Perú sino también al mundo, porque el mundo no necesita solo oro o petróleo, sino esencialmente comida. Y no pienses solo en el desarrollo del Perú, sino también de toda Latinoamérica. Así podemos reducir los costos de vida. Sobre todo, reducir los costos de los bienes vitales, y garantizar los elementos que se necesitan para poder vivir.
El gobierno de Ollanta en algunas cosas se parece al gobierno de Fujimori. Yo estuve en el equipo original que apoyó al gobierno de Fujimori en el año 1990. A mí me pusieron porque yo manejaba el tema de deuda, y en total éramos 8 personas, donde también estaba el profesor Bruno Semiranio, Martha Rodríguez, Santiago Roca, Jorge Chávez, entre otros. El hecho es que, al final, en el gobierno de Fujimori, apenas este gana las elecciones, decide tomar otras decisiones, muy contrarias a lo ofrecido inicialmente. Entonces, yo creo que eso pasó ahora con Ollanta Humala, que al inicio ofreció la gran transformación, luego pasó a la hoja de ruta, y finalmente no hizo ninguna de las dos. Como resultado, ahora mucha gente se siente traicionada en el Perú. Entonces, ese es un problema en la gente, porque no hacemos lo que decimos, y hay muchos que no cumplen con su palabra. Creo que si, en todo caso, cambias de opinión, tiene que haber un proceso lógico y no virar a intereses subterráneos.
El ideal no debería ser solo una persona, sino un equipo que tengan como objetivo por lo menos el garantizar lo que requiere la población para su digno derecho a la vida.
En este momento ninguno de los candidatos que están arriba me gusta. PPK emitió, en un momento, títulos que eran más caros y de menor plazo que los títulos que quería eliminar en el mercado. Es decir, había unos títulos del plan Brady, que para mí era un mal programa porque no obedecía a las características que el Perú requería. Anteriormente a eso se tenían estudios técnico de cómo se debería pagar la deuda externa. Los títulos de este eran a 30 y 20 años, a una tasa de interés al 4%, y PPK dijo que era mejor reemplazar esos bonos del plan Brady por unos bonos que pagaban una tasa de interés al 9% en 10 años. Los acreedores lo tomaron felices porque, lógicamente, ibas a pagar más por menos tiempo. Pero en el Perú había otras cosas importantes que pagar. Yo eso nunca lo vi bien. Y diciéndose conocedor de temas financieros hizo esto. Por eso, no lo escogería. Tampoco escogería a Alan García, porque, si él dice que hizo un buen segundo gobierno, yo creo que este fue parte de la línea automática de la economía, porque ya había mucha plata. Finalmente, Keiko todavía no se atreve a pedir perdón por algunas cosas que hizo su padre, y cuando habla de que vencieron el terrorismo, en realidad Fujimori no atacó nunca la raíz del problema que era la pobreza. Eso no se atacó jamás. Seguimos ahora con pobreza y en cualquier momento podría volver a recrudecer de nuevo el terrorismo.
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