Escribe: Youssef Abi-Fadel

El pasado domingo 8 de junio en Australia, la diputada opositora Tanya Plibersek tildó de “vergonzosa” la representación que hacía el primer ministro Tony Abbott durante su presente gira por los EE.UU. y Canadá, en la cual el jefe del poder ejecutivo de dicho país ha cancelado sendas reuniones con el secretario del Tesoro Norteamericano, Jack Lew, y con Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, así como la cita con la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. Las críticas se han hecho aun más pronunciadas puesto que en noviembre Australia albergara la reunión del G20 y las oportunidades que estaría desechando Abbott son invaluables en un contexto marcado actualmente por una deuda record según el partido Liberal, al cual pertenece el primer ministro, un cuestionado presupuesto fiscal que marca una nueva tendencia hacia la austeridad y políticas de contrarreforma que, desde mi humilde punto de vista, retienen a una sociedad que estaba preparada para una serie de medidas que podían mejorar la calidad de vida en la tierra de los “wallabies”. ¿Qué ocurre al otro lado del planeta?