Escribe: Diana Vásquez Villanueva
Nunca me ha gustado mucho celebrar el día de SanSolterín Valentín. Tal vez suene hipster o hasta
antisistema (?), pero creo que para tratarse de la "celebración de los
enamorados", está un poco desgastada. Y en letras de canciones y otros asuntos
como las “convenciones sociales” acerca de lo que significa el amor y estar con
alguien. Buscamos amores como los de las canciones de ritmo romántica o radio
corazón, puro convencionalismo...Tal vez estemos buscando en el lugar
equivocado.
Nunca me ha gustado mucho celebrar el día de San
Hay cosas en esta vida que
valen la pena por lo que son, pero mucho más, por lo que nos hacen reflexionar.
Hay escenas que, queramos o no, nos provocan cambios de perspectiva o incluso
profundas introspectivas. Por eso decidí compartir con ustedes un poema que me
encanta y lo que me hace pensar acerca del amor. Puede ser un poquito largo,
pero es lunes (hay tiempo de sobra) y prometo que vale la pena.
Versos 792 a 830 de La voz
a ti debida (Pedro Salinas, 1933)
Qué alegría, vivir sintiéndose vivido.
Rendirse a la gran incertidumbre, oscuramente,
de que otro ser, fuera de mí, muy lejos,
me está viviendo.
Que cuando los espejos, los
espías,
azogues, almas cortas, aseguran
que estoy aquí, yo, inmóvil,
con los ojos cerrados y los labios,
negándome al amor de la luz,
de la flor y de los nombres,
la verdad trasvisible es que camino
sin mis pasos, con otros,
allá lejos, y allí estoy besando flores, luces, hablo.
azogues, almas cortas, aseguran
que estoy aquí, yo, inmóvil,
con los ojos cerrados y los labios,
negándome al amor de la luz,
de la flor y de los nombres,
la verdad trasvisible es que camino
sin mis pasos, con otros,
allá lejos, y allí estoy besando flores, luces, hablo.
Que hay otro ser por el que
miro el mundo
porque me está queriendo con sus ojos.
Que hay otra voz con la que digo cosas
no sospechadas por mi gran silencio;
y es que también me quiere con su voz.
porque me está queriendo con sus ojos.
Que hay otra voz con la que digo cosas
no sospechadas por mi gran silencio;
y es que también me quiere con su voz.
La vida -¡qué transporte
ya!-, ignorancia
de lo que son mis actos, que ella hace,
en que ella vive, doble, suya y mía.
de lo que son mis actos, que ella hace,
en que ella vive, doble, suya y mía.
Y cuando ella me hable
de un cielo oscuro, de un paisaje blanco,
recordaré estrellas que no vi, que ella miraba,
y nieve que nevaba allá en su cielo.
de un cielo oscuro, de un paisaje blanco,
recordaré estrellas que no vi, que ella miraba,
y nieve que nevaba allá en su cielo.
Con la extraña delicia de
acordarse
de haber tocado lo que no toqué
sino con esas manos que no alcanzo
a coger con las mías, tan distantes.
de haber tocado lo que no toqué
sino con esas manos que no alcanzo
a coger con las mías, tan distantes.
Y todo enajenado podrá el cuerpo
descansar quieto, muerto ya.
Morirse en la alta confianza
de que este vivir mío no era sólo
mi vivir: era el nuestro. Y que me vive
otro ser por detrás de la no muerte.
otro ser por detrás de la no muerte.
Este es un poema que habla de amor sin decir “te amo” y ni
siquiera un “te quiero”. Me encanta porque habla de cómo un hombre, que va más
allá de sí mismo, se siente al saberse amado, vivido por el objeto de su propio
amor. Esta es la idea central del poema y una de mis favoritas acerca del amor.
Siempre he creído que más allá de cuerpos (y almas), cada uno de nosotros es
una vida, no solo una existencia. En ese sentido, a diferencia de lo que muchas
veces escuchamos, creo que el amar está relacionado con compartir nuestra vida
y lo que más apreciamos de ella con otra persona.
En este caso, el hecho de que Pedro Salinas sienta que lo están
queriendo con otros ojos y con otra voz, me lleva a pensar que se sabe muy
querido, que se siente querido hasta en lo más cotidiano de la vida. Y, una vez
más, en esas cosas pequeñas es que creo que uno puede llegar a sentir más el
amor no como un sentimiento que te ataca de vez en cuando de forma arrasadora,
sino como algo que a cada momento te llena de una paz que a veces se vuelve
pequeños instantes de agitación...
Lo maravilloso de un poema que habla de amor puro, completamente deslindando del deseo, es que puede leerse desde cualquier (perspectiva), no solo la del amor romántico. Pero, como siempre, aquí es totalmente válido hacer una pausa. ¿Qué estamos haciendo hablando de amor? En realidad, creo que “amor” es una de las palabras de las cuales más abusamos, la usamos todo el tiempo, pero ¿realmente la comprendemos? A mí siempre me ha sorprendido cómo podemos encerrar tanto de nuestro mundo y lo que sentimos en una sola palabra. Bueno, al menos sabemos que el amor no es un sentimiento y que debe ser una de las palabras que más usamos, pero que menos entendemos.
Pd: Si te gustó este artículo, no te olvides de compartirlo y de seguirnos en fb: www.facebook.com/vozactual
Compartir - En algún lugar de Atenas |
Lo maravilloso de un poema que habla de amor puro, completamente deslindando del deseo, es que puede leerse desde cualquier (perspectiva), no solo la del amor romántico. Pero, como siempre, aquí es totalmente válido hacer una pausa. ¿Qué estamos haciendo hablando de amor? En realidad, creo que “amor” es una de las palabras de las cuales más abusamos, la usamos todo el tiempo, pero ¿realmente la comprendemos? A mí siempre me ha sorprendido cómo podemos encerrar tanto de nuestro mundo y lo que sentimos en una sola palabra. Bueno, al menos sabemos que el amor no es un sentimiento y que debe ser una de las palabras que más usamos, pero que menos entendemos.
Pd: Si te gustó este artículo, no te olvides de compartirlo y de seguirnos en fb: www.facebook.com/vozactual
No hay comentarios.:
Publicar un comentario