Escribe: Yasser Rodrigo
Se acerca el 14 de febrero, una fecha que trae consigo grandes muestras de amor y, sobre todo, grandes boletas por pagar. El Perú no está creciendo económicamente como antes; tú en realidad estás esperando el crecimiento del que tanto se ha hablado y todavía nada. Entonces, listo para olvidar el gobierno de “Cosito”, te dispones a chequear algún candidato que te ofrezca mayor disponibilidad de dinero, pero ¡ten cuidado con lo que pides! Decisiones como esa se toman con calma. Los políticos te conocen muy bien y saben dónde hincar para conseguir tu voto (recordemos lo del gas a 12 soles (?), mi mamá sigue esperando, así que tómate un tiempo para leer el artículo y así puedas pensar con cabeza fría lo que en realidad queremos para el Perú.
Se acerca el 14 de febrero, una fecha que trae consigo grandes muestras de amor y, sobre todo, grandes boletas por pagar. El Perú no está creciendo económicamente como antes; tú en realidad estás esperando el crecimiento del que tanto se ha hablado y todavía nada. Entonces, listo para olvidar el gobierno de “Cosito”, te dispones a chequear algún candidato que te ofrezca mayor disponibilidad de dinero, pero ¡ten cuidado con lo que pides! Decisiones como esa se toman con calma. Los políticos te conocen muy bien y saben dónde hincar para conseguir tu voto (recordemos lo del gas a 12 soles (?), mi mamá sigue esperando, así que tómate un tiempo para leer el artículo y así puedas pensar con cabeza fría lo que en realidad queremos para el Perú.
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| Así cualquiera... |
Un error que podríamos cometer es olvidar el efecto colateral que ocasionaría la mayor inversión en algunos sectores, como se viene proponiendo a diario. No hay lonche gratis: la mayor inversión en determinado sector significará recortes de presupuesto en otros sectores; simplemente porque NO hay plata como cancha en el Perú en estos momentos. Es importante determinar con anticipación los alcances de los recortes para que no se produzcan las tan inesperadas (?) revueltas. Además, el aumento de presupuesto en sectores como salud, educación o el incremento del sueldo mínimo, no se verán reflejados en un gran avance del PBI o una mayor satisfacción de la población si es que conjuntamente no se aplican reformas estructurales que vayan de la mano con la colocación de la inversión. (Regar un árbol continuamente no hará que crezca derecho si es que previamente no se le ha sujetado a algún tutor o vara que lo mantenga enderezado). Teniendo como meta el desarrollo sostenible, las acciones tomadas por un eventual gobierno deberán ir más allá de las promesas de inversión.
Si el dinero disponible no muestra un incremento por mayor ingreso, entonces los buscamos mediante un menor gasto. Dicho esto y sabiendo que el tema de las tarifas eléctricas se presta para muchas de las promesas de los candidatos, es importante saber del tema.
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| mmm.... |
Si bien es cierto se vienen disminuyendo gradualmente las tarifas eléctricas (Osinergmin anunció una reducción de hasta 0,6% durante el presente mes), no parece ser suficiente. El gran aumento previo (aprox. 19% durante el 2015) aún se hace notar en resultados inflacionarios del 2015, así como también en la poca competitividad de empresas dado que en el resto de países de la Alianza del Pacífico la tarifas se redujeron. Entonces, antes que un candidato nos engañe diciendo fácilmente que bajarán las tarifas eléctricas, es necesario entender desde qué punto de vista se puede tomar el problema y así sacar nuestras propias conclusiones. Según Renzo Rossini, Gerente General del BCRP, la electricidad en el caso peruano es un bien no transable, por lo que es incomprensible que las tarifas dependan del tipo de cambio (lo cual, dado el drástico incremento de este indicador, ha impactado en el encarecimiento de la electricidad y en un contexto de sobreoferta eléctrica (40% de reservas, según Rossini), no se explica el incremento de tarifas. Sin embargo, lo mencionado por Rossini tiene una clara explicación: según Carlos Paredes, director de Intelfin, la energía puede bien depender del tipo de cambio, dados los insumos importados. Además, la intervención estatal es la que impediría la disminución de precios en un mercado con sobreoferta. En cualquier propuesta se deberá considerar ambas opciones para saber qué clase de medidas tomar, pero sobre todo, dejar inamovible el deseo de alcanzar el crecimiento equitativo que todos nos merecemos, y no dejarnos engañar.
Por el bien del Perú, no pidamos sólo por un aumento en la inversión o productividad, una reducción en la desigualdad del uso que se les da a los recursos y una disminución el daño al medio ambiente, sino también en sustanciales explicaciones de los caminos que se tomarán para hacerlo. Estas evitarán respuestas en “neutro”, las que estamos cansados de escuchar, y darán paso a declaraciones que dejarán claras las intenciones de los candidatos.
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