Dentro de todo grupo de amigos siempre está aquella persona que siempre “pone la jato”, ya sea para salvar a la gente de aquel plan fallido o simplemente para tener un lugar donde morir hacer la reu. La hospitalidad (?) es siempre reconocida y agradecida por los demás: el dueño no pone para la “chancha”. Pero, ¿qué pasa cuando no hay chancha y uno solo pone todo? ¿Es en verdad viable económicamente? Obviamente no, pero ese gasto se realiza por amor al prójimo, consiguiéndose un retorno invalorable para el dueño. Ahora, cambiemos la casa por un país, los amigos por extranjeros y la reu por un mega evento deportivo; el presupuesto es realmente alto ya que se espera un empujón con el cual fomentar el desarrollo del país. ¿Qué pasa cuando no es así? Esto te lo contamos en Voz Actual.
Caso Sudáfrica
“En ningún
momento se trató únicamente de acoger una competición, sino de lograr también
un legado para la imagen del país” Ministro de Turismo de Sudáfrica M.
Schalkwyk
Sudáfrica fue el país elegido para albergar el mundial
del 2010. Se destinó 40 mil millones de dólares en proyectos de infraestructura
para la competencia, pero se tuvo ingresos que sólo bordearon los 15 mil millones de
dólares (MoneyMorning). Se podría pensar que el turismo es el sector en el cual
apoyarse para recuperar la inversión durante estos eventos pero Sudáfrica es un
ejemplo de lo contrario: un estudio de Stan du Plessis y Wolfgang Maenning publicado
por la universidad de Hamburgo demostró que las reservaciones de hoteles
efectivas y turistas en llegar (90 mil) estuvieron muy por debajo de lo estimado
(320 mil).
A pesar de ello, el Ministro de Turismo tuvo las cosas
claras desde un principio y, sabiendo que la ventaja del evento es que genera
interés en el país ante el mundo, se propusieron como meta materializar su
inversión en el mediano y largo plazo. En cuanto al ámbito social, se puede
decir que Sudáfrica se vio muy beneficiado con el mundial debido al Fondo de
Legado de la Copa Mundial de la FIFA, programa que respalda iniciativas
benéficas centrándose en la promoción del compromiso humanitario.
Vuvuzelas: ¿lo que más se recuerda de aquel mundial? |
Caso Brasil
“No se hacen
estadios con hospitales” Ronaldo Nazario (2013).
“Quiero un
Brasil más justo, más seguro y más honesto” Neymar Jr. (2014)
Brasil tiene la mala suerte de celebrar en sus tierras dos mega eventos deportivos en menos de 3 años: el mundial de fútbol del 2014 y los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro este año. El mundial fue duramente criticado por los excesivos gastos realizados en su organización, 11 mil millones de dólares que los brasileños aún no perdonan y que se pudieron haber invertido en servicios públicos, salud, educación y proyectos sociales (Campaña Não vai ter Copa, protestas multitudinarias en Brasilia, Sao Paulo y Río). La agencia Moody’s indicó que los sectores beneficiados serían los de alimentos, hoteles transportes, mientras que la industria, la balanza de pagos y la inflación se verían afectados. Asimismo, el banco suizo UBS añade que la desigualdad (tan criticada en Brasil) no es atacada al momento de realizar este tipo de inversiones ya que se limitan a ciertas ciudades.
Afiche de la campaña: Nao vai ter Copa (No va a haber Copa) |
Caso JJOO
Si hablamos de JJOO la historia es similar, en los de
Londres 2012, de acuerdo a Saxo Bank, se incurrió en una inversión que no se
pudo recuperar (aprox. 20 mil millones de dólares perdidos). Ahora que estos
llegan a Río, Brasil de nuevo estará en los ojos del mundo; se espera que las
cuentas queden en positivo, después de 6 años de planificación y organización
Perú albergará los Juegos Parapanamericanos y Panamericanos
Lima 2019 a pesar de los altibajos y problemas que amenazaban con incluso quitarnos
la sede. La inversión superaría los mil millones de dólares según lo indicado por el
presidente del Comité Organizador de Lima 2019, Luis Salazar; una cifra que realmente
queremos ver materializada en un impulso sostenible para la ciudad, pero que no
parecerá realizarse debido a las experiencias previas demostradas y a que ese
tipo de inversiones no se enfocan en los principales problemas que enfrenta
Lima. Aunque los Panamericanos sean un evento apoteósico que seguramente nos
pondrá en la mira de América y del mundo, debemos mantener el interés y focalizar los esfuerzos
a más que celebraciones. Debemos preocuparnos por tratar que el gasto público
se transfiera a todos los sectores de la población impulsando un desarrollo
sostenible.
Juegos Panamericanos Lima 2019 |
Datos no tan caletas:
- El congresista Alberto Beingolea mencionó en septiembre del 2015: “El presupuesto para el Instituto Peruano del Deporte
(IPD) tiene una baja notable. En el 2014, se asignó S/. 181 millones; en el
2015, S/. 194 millones y para el 2016, se proyectan S/.168 millones”.
- Presupuesto en inversión en salud para el 2016: S/.
2,477,018,438 (MEF). Es menos que el costo de inversión para los Juegos.
- Recientemente se ha aprobado un proyecto de ley
propuesto por el Ejecutivo para crear un fondo de 600 millones de soles
destinado a los Juegos.
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