domingo, 13 de diciembre de 2015

4 razones por las que tenemos los políticos que tenemos en el Perú

Escribe: Gonzalo Vásquez

Perú. Diciembre de un año previo a elecciones. En la coyuntura política nacional, lo último que va a ser el 24 es una noche de paz. Los candidatos a la presidencia y los políticos se empiezan a sacar los ojos. Estocada por aquí, ataque por allá. Luego de ver la participación de los principales contendientes electorales en el sonado CADE Empresarial, donde dichos candidatos buscan seducir a los empresarios, ya nos entró el miedo a todos. Y es que así no enamoran a nadie. Unos pensando en Mark Zuckerberg y otros pensando en la NASA, aunque más parecen estar en la luna (?).

Ya se empieza a olfatear la clásica y peruanísima “elección por el mal menor”, y todavía falta para abril. Es como en el fútbol, tenemos jugadores de pobre nivel pero se llenan estadios con hinchas apasionados a pesar de no lograr resultados. Debe ser común empezar a escuchar en las casas: “si queda este contra este otro en 2da vuelta, ¿qué haces?”, lo cual es el simíl del “matemáticamente se puede” en el fútbol. Y es que al peruano le encanta esto. Vuelvo a redactar luego de un tiempo para Voz Actual, y más que meterme en el embrollo político, me gustaría poder sintetizar en 4 breves razones económicas por qué tenemos estos políticos en el Perú.

1. ¿Cómo hacer plata en política? Hay que ser buen empresario


Elecciones 2016: Keiko primera y Acuña está a 3 puntos de PPK
"Por dios y por la plata" (?)
Como en cualquier mercado, a mayores salarios, más trabajadores –y en teoría más competentes— se interesarán en ese mercado. Ojo que me refiero a políticos y no únicamente a presidentes. Aquí se desprenden dos ideas. En primer lugar, tal vez no se está atrayendo a la gente correcta a estos puestos. Económicamente, esto es resistido pues serían los mismos políticos los que tendrían que abogar por mayores salarios. Segundo, los sueldos dentro de los partidos políticos, que es el tema relevante. Los políticos peruanos tienen que acostumbrarse a recibir un sueldo de su partido, y ese sueldo tiene que ser suficiente para vivir con dignidad y holgura. 

Podemos decir que un político exitoso es como el CEO de una empresa (a veces lo es literalmente). Ejemplo: Keiko, quien con su manejo ha llevado su partido a una posición de liderazgo (#paraalgosirvióestudiarfuera). Acuña, quien es un empresario exitoso, y recursos no le faltan, cada vez logra mayor aceptación. Cómo, ese ya es otro tema, si no escuche usted mismo la estrategia. Lo que quiero remarcar aquí es que no es coincidencia que los candidatos con más recursos peleen más arriba, más allá de sus ideas o propuestas. ¿Cómo Trump puede ser el candidato Republicano en EEUU con speeches tan retrógradas? Como diría el cuy mágico: la plata.

2. El sillón presidencial: ¿una inversión riesgosa?

Una inversión riesgosa
Adicionalmente, podemos decir que el sillón presidencial, visto como un activo, pertenecería a un portafolio riesgoso óptimo. Los sacrificios –y no solo monetarios— que se hacen para tentar esta plaza son grandísimos. PPK ha renunciado a su nacionalidad gringa (al parecer), a pesar de que podría no ser elegido. Los políticos se la juegan toda. E incluso una vez siendo electos es riesgoso, pues te riges muchísimo por la opinión popular. Como casi nadie llega con una mayoría absoluta desde el saque, siempre habrán un montón de haters tratando de ponerte obstáculos durante el mandato. 

En un país común y corriente, podrías quemar tu carrera como presidente en un mandato. Sin embargo, la poca memoria y el interés cortoplacista de la población puede lograr que el outcome de esta “inversión” sea todo menos perpetuo. Cada cinco años tienes la oportunidad de volver a tentar puestos en la presidencia a pesar de tu desempeño pasado y la gente va a votar por ti. Dadas estas condiciones, el riesgo visto en un horizonte temporal amplio baja muchísimo. ¡Una inversión de locos! ¿Sí o no, señor García? 

3. Ambición de poder > ganas de mejorar el país

Siento, mas no puedo afirmar, que los candidatos presidenciales son muy egocéntricos y piensan mucho en el YO, más que en el PERÚ. Nadie está libre de polvo y paja, pero la idea de ser presidente no es tener una vida de palacio y ser “rico y famoso”, sino darlo todo por el país. La esencia de la política difiere entre persona y persona. Para algunos, ganar es la gloria, para otros es enriquecimiento individual, y para otros, lograr el bien común. Lamentablemente, este último punto es básicamente un conjunto vacío. Y así como en el fútbol, la prensa y los intereses detrás de los medios influyen muchísimo en como se comportan los agentes. Lamentablemente, en una regresión de determinantes de intención a ser candidato presidencial, la ambición de poder obtendría un coeficiente muy alto, y las ganas de mejorar el país, uno muy bajo.

4. La prensa y la gente quieren morbo, mas na

No me explayaré mucho. Solo piensa y respóndete a ti mismo: ¿sabes las propuestas y convicciones de los candidatos por los que simpatizas? ¿Has asistido a alguna conferencia a escucharlos? Ahora piensa, ¿viste que la Yahaira bailó el Totó con Acuña en su mitin? La respuesta es clara. No culpemos tanto a los políticos que tenemos cuando uno de los factores que impactan está dentro de nosotros. El que no le den cámara a los políticos que en teoría son más “preparados” tiene un sentido clarísimo: eso NO vende. 

"Con ese Totó te mando a la NASA" (?)
Así están las cosas a diciembre 2015. Sin embargo, hay un rayo de luz: dado que las redes sociales no poseen contenido tan regulado como la televisión, radio o periódicos, he notado en estos últimos días una intención de promoción a candidatos como Julio Guzmán a través de este medio. Creo que no tenemos que guiarnos tanto por las encuestas e ir pensando en acomodar una segunda vuelta “no tan mala”, sino ver quién se merece tu voto. Pero bueno, a veces en el Perú eso es mucho pedir.


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