Should I stay or should I go? El caso del Brexit

Escribe: Rick Prieto

El 23 de junio, el Reino Unido llevará a cabo un referéndum para decidir si abandona o no la Unión Europea (UE), denominado Brexit (por un juego de palabras en inglés: British exit). ¿Por qué querría alejarse del mercado único más grande del mundo, al cual envía cerca del 50% de sus exportaciones? ¿Cuáles serían las consecuencias en el corto y largo plazo? ¿En qué medida afectaría a la Premier League? Voz Actual te lo explica con una pizca de osadía.

¿Por qué?

Durante su campaña de reelección, el Primer Ministro David Cameron - defensor del movimiento por la permanencia - prometió llevar a cabo dicho referéndum ante las crecientes presiones de los miembros más conservadores de su partido y de los “euroescépticos”. Ellos argumentan que la pertenencia del Reino Unido dentro de la UE lo ha llevado a perder su soberanía, pues no tiene toda la capacidad de decisión que desea sobre temas relevantes como regulación y control migratorio. Además, critican el enorme desembolso que realiza cada año el Reino Unido como “cuota de membresía” para acceder al bloque único e inigualable de la UE, cerca de 13 mil millones de libras, aunque dicho monto les permite participar de un mercado sin barreras de entrada con más de 500 millones de consumidores.

De esta manera, los “euroescépticos” han encontrado apoyo en los sectores de la población que se sienten más vulnerables ante la globalización y la integración europea, como la clase trabajadora. Además, la crisis migratoria - que Europa no ha manejado satisfactoriamente - ha exacerbado los sentimientos nacionalistas, pues los ciudadanos sienten que los extranjeros se aprovechan de los servicios públicos y beneficios que ofrece el estado británico #FreeRiders. Asimismo, los ataques terroristas en Francia y Bélgica han alimentado el temor de la ciudadanía, quienes desean una política de fronteras cerradas para sentirse resguardados. Finalmente, la clase política más conservadora se encuentra a favor de restaurar la independencia del Reino Unido para poder así manejar sus problemas sin restricciones externas.

Más peleado que la segunda vuelta
Rojo: Permanecer
Azul: Salir          
Verde: Indecisos      

Consecuencias

#PsychoUniónEuropea

Los efectos inmediatos serían graves. Si el voto resulta a favor a una salida, el Reino Unido negociaría durante dos años los términos de su nueva relación con la Unión Europea, quien finalmente tendría la última palabra sobre dicho acuerdo. ¿Imaginan un divorcio donde una parte lo solicita unilateralmente, mientras que la otra fija las condiciones? El proceso no sería nada favorable para el Reino Unido, ya que la UE tendría el incentivo para mandar un mensaje a los demás miembros: salir de esta relación no será barato.

Durante este periodo, la incertidumbre con respecto a las condiciones que se lograrían con el nuevo acuerdo limitaría las inversiones y la entrada de capitales. Teniendo en cuenta que el déficit de cuenta corriente de Gran Bretaña se sitúa en un máximo histórico de 7% del PBI, el riesgo de una fuerte devaluación de la libra, la desestabilización de los mercados financieros y una recesión es latente, según advirtió el Banco de Inglaterra en su último reporte de inflación.

En el largo plazo, el crecimiento económico también se vería truncado. El Ministerio de Hacienda del Reino Unido realizó un análisis para evaluar hacia 2030 el costo del Brexit, comparando la pertenencia a la UE versus tres escenarios con acuerdos comerciales de diferente nivel de integración que podría alcanzar para acceder al bloque único. En el mejor de los casos, si llega a un acuerdo como el que Noruega o Suiza tiene actualmente con la Unión Europea, el impacto negativo en el producto sería de 3.8%; en el peor, si solo llega a negociar bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio, el costo alcanzaría 7.5% del PBI. En números más prácticos, cada hogar estaría dejando de ganar entre 2600 y 5200 libras anualmente por el Brexit. 

¿Nadie piensa en el fútbol?

Por último, pero no por eso menos importante, la Premier League se vería seriamente damnificada por la salida del Reino Unido. Actualmente, los jugadores de la Unión Europea no tienen restricciones para jugar en equipos británicos. Sin embargo, una serie de reglas introducidas el año pasado ha hecho más difícil para los no europeos obtener visas de trabajo. Así, controlar la libre movilidad laboral tras el Brexit implicaría que muchos de tus cracks favoritos, como David de Gea, N’Golo Kanté y Dimitri Payet, necesitarían permisos de trabajo para poder romperla en las canchas inglesas.

Con Brexit, esto tal vez no hubiera ocurrido

Si bien los jugadores reconocidos podrían fácilmente conseguir los permisos necesarios, las jóvenes promesas y estrellas emergentes no correrían la misma suerte. Si este sistema hubiera sido aplicado retrospectivamente a los últimos cinco años de transferencias, el 33% de los jugadores sin pasaporte de la UE no hubiera recibido la visa de trabajo. De esta manera, perderían los equipos que suelen fichar a peloteros desconocidos, pero con potencial, así como la Premier League en general, dejando escapar talento hacia otras ligas europeas.

En conclusión, los costos del Brexit parecen superar a los beneficios. Sin embargo, como sabemos los peruanos, el voto tiene una alta carga emocional. Las encuestas hoy señalan una ligera tendencia a favor de la permanencia, aunque el referéndum es impredecible. En este contexto, tal vez, un poco de feeling entre la UE y el Reino Unido podría arreglar su matrimonio. Si tan solo se dedicaran una canción…

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