Escribe: Juan Carlos Salinas
Tal como mencionamos hace unas semanas en este mismo blog, el Instituto Peruano de Economía (IPE) elabora el Índice de Competitividad Regional (Incore). Este índice replica la metodología del Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), usando la información disponible a nivel regional en el Perú. Este índice evalúa la competitividad de las 24 regiones considerando 41 indicadores agrupados en 6 pilares: Entorno Económico, Educación, Infraestructura, Instituciones, Salud y Laboral.
El resultado de la región Loreto es llamativo, puesto que fue la menos competitiva según INCORE 2014, ubicación que ocupó también en la edición pasada. Se ubica en el último puesto en los pilares de Infraestructura y Educación, así como penúltimo en el pilar de Salud. Por otro lado, según el último Índice de Competitividad Regional[1] (2011/2012) realizado por el Consejo Nacional de Competitividad (CNC), Loreto se encuentra en el puesto 23 (de 24 regiones), tan solo por encima de Huancavelica. Según la CNC, en el caso de Loreto, el retroceso se debió a un sostenido bajo desempeño en indicadores de acceso a agua y saneamiento, salud infantil y ambiente.
Según cifras del INEI, esta región pasó de tener una tasa del 70% de pobres en 2002 a 41.8% en 2012. Asimismo, la reducción de pobreza que tuvo con respecto a 2011 fue la tercera más grande (-6.3 puntos porcentuales) con respecto a las demás regiones. Finalmente, con respecto al nivel de pobreza no monetaria, al 2012, al menos el 60.3% de sus pobladores registran aún alguna necesidad básica insatisfecha (hacinamiento, desagüe, dependencia económica, entre otros).
En lo que respecta a educación, la tasa de analfabetismo de la población mayor de 15 años de fue de 6.9% en 2012. Esto debido a que los infantes terminan desertando del colegio por problemas económicos familiares o diversas razones (necesidad de apoyar en el trabajo a la familia, falta de centros educativos, entre otros). Según cifras del INEI, en 2012, la tasa de deserción acumulada en la educación secundaria en Loreto fue del 18.4%, es decir, 2.6 puntos porcentuales menos que en 2002. En cuanto a la educación primaria, la tasa de deserción acumulada fue de 5.1% en 2012, 1.3 puntos porcentuales menos que en 2002. Finalmente, en cuanto a la nutrición, la tasa de mortalidad infantil en la zona es de 19 de cada 1,000 nacidos.
Por otro lado, la producción local se encuentra a mitad de tabla, si la comparamos con las demás regiones del país. Según cifras del INEI, Loreto pasó de aportar al PBI nacional solo S/. 2’437,682 en 2001 a S/. 4’024,546 en 2012. Así, pasó de representar el 2% del PBI total al 1.7% en 2012, ubicándose en ambos casos en la décimo segunda posición de 24 regiones. Ante esto, es imperativo analizar qué tan bien se ejecutó el presupuesto público de la región durante 2013.
Gasto en la mira
Según cifras del MEF, el presupuesto institucional modificado (PIM) de los Gobiernos regionales en su conjunto fue de S/. 25,331 millones en 2013. Del total, S/. 1,331 millones fueron destinados al Gobierno Regional de Loreto (8.4%).
De acuerdo con el MEF, en 2013, el Gobierno Regional de Loreto destinó el 37.5% del total de su presupuesto institucional modificado (PIM) al sector educación (S/. 499.7 millones). De ese monto, el 82.4% fue destinado a la educación básica y el 11.8% a la gestión de recursos. Específicamente, en cuanto a la educación básica, se llegó a ejecutar el 85.9% del presupuesto destinado a infraestructura y equipamiento.
Por su parte, el sector salud recibió un presupuesto de S/. 263 millones (19.8% del total), de los cuales el 68.7% se destinó a salud individual; mientras que el sector transporte alcanzó un presupuesto de S/. 81 millones (6.1% del total), cuya principal partida es el transporte terrestre (53.2% del total del rubro; S/. 43 millones). Lamentablemente, la ejecución del presupuesto destinado para transporte urbano (vías urbanas) fue de tan solo el 55%. Asimismo, solo se ejecutó el 11.7% de lo presupuestado en cuanto a transporte hidroviario. Esto se debió principalmente a una paupérrima ejecución del gasto en puertos y terminales fluviales y lacustres (5.4%).
[1] El Índice de Competitividad Regional (ICR) está compuesto por 8 pilares: institucionalidad, infraestructura, salud, educación, innovación, ambiente, evolución sectorial y desempeño económico. A través de dichos pilares, se representa el desempeño de las regiones en la mejora de su competitividad en los últimos cinco años, y se identifican aquellos aspectos clave en los que muestran retrasos o avances importantes.
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