Escribe: Youssef Abi-Fadel
Las elecciones en EE.UU., como cualquier proceso electoral en el mundo, reflejan con cierta claridad la percepción que la población tiene de los líderes actuales de la política gringa y nos da una aproximación de, al menos, las exigencias que en el corto o mediano plazo esperan de su nuevo presidente. El caso norteamericano tiene además otro matiz, y es que el bipartidismo (por favor no se ofendan los seguidores del “tolerantísimo” Tea Party), protagonizado por el Partido Republicano y el Partido Demócrata, suele establecer claras tendencias entre la masa votante. La actual campaña electoral puede que sea una de las mas entretenidas que podamos ver a nuestras cortas vidas querido lector, es un evento salido de una película de Hollywood y el protagonista, a punta de discursos semi racistas (disculpen el eufemismo) y una brutalidad que me absorta, se ha sabido ganar una parte de la torta electoral de la tierra de Pamela Anderson, Taco Bell y Nascar.