Escribe: Mario Rivera
Y llegó el 27 de enero, el día en que por fin conoceríamos el fallo de la Haya, en el cual sabríamos qué parte de mar nos corresponde, el día en que los problemas entre Perú y Chile llegarían a su fin.
Y llegó el 27 de enero, el día en que por fin conoceríamos el fallo de la Haya, en el cual sabríamos qué parte de mar nos corresponde, el día en que los problemas entre Perú y Chile llegarían a su fin.
Durante los días previos, diversos medios buscaron explicar qué estaba en disputa, con más enredos que aciertos en algunos casos. Entre esa información, la más importante fue la siguiente: según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, a cada país le corresponde 200 millas marinas desde su costa. Ahora, dada la posición de ambos litorales, hay una superposición de mar, y esta es el área en disputa.
Ambos países tienen su posición respecto al área en controversia:
· La petición peruana era trazar una línea equidistante entre las
líneas de 200 millas de ambos países. Alegaba que no se había firmado ningún
tratado de límites marítimos, tan solo convenios de pesca. Además, la línea
debería trazarse desde el punto Concordia, y no del Hito N°1 (este se encuentra
metros más adentro porque la marea lo hubiera derribado de colocarse en el
punto Concordia).
· La petición chilena se basaba en que se respete
la línea de las 200 millas chilena. Afirmaba que sí existía un tratado de
fronteras marítimas previo, que fue suscrito en la declaración de 1952 y el
convenio de 1954[1],
por ambos países y Ecuador. Asimismo, el paralelo debería trazarse desde el
Hito N°1.
En fin, estos fueron los antecedentes, y el día de hoy a las 9 a.m. empezó el dictamen de la sentencia. Rostros de confusión se observaba en los oyentes, dados algunos términos técnicos de la corte y la extensión de los argumentos. Los canales de televisión mostraban imágenes de banderas chilenas en la frontera de Arica y banderas blancas en la Plaza de armas peruana.
Dentro del fallo, tres fueron las partes más significativas y de mayor relevancia:
1- Se ratifica el Tratado de 1954 como límite marítimo.
La Corte Internacional de
la Haya desmerece la declaración de
1952, pero afirma que el convenio de 1954 sí es un tratado que delimita
fronteras marítimas. Hasta ese momento, parecía marcarse un rumbo a favor de la
posición chilena.
2- No hay una clara determinación de los límites en ese tratado.
Sin embargo, a pesar de
que se reconoce la validez de este convenio, no se determinan con claridad los
límites. Esto pone en juego nuevamente a la posición peruana, y su petición de
una línea equidistante.
3- Imagen del fallo final
Con la imagen del fallo
final se esclarecieron las dudas. Primero, dada la validez del convenio de
1954, se respetan 80 millas marinas del paralelo que pide Chile. No obstante,
tras estas 80 millas, se traza una línea equidistante hacia el sur entre ambos
países. Esta línea equidistante también abarca parte del “triángulo externo”
(lugar dentro de las 200 millas peruanas pero no chilenas), y se traza desde el
Hito N°1.
Aproximadamente a las 11 a.m., la corte dio por finalizada la sesión. Tras esto, ambos mandatarios han reaccionado de manera bastante calmada. La diferencia estuvo en las sensaciones, siendo positivas para el presidente peruano Ollanta Humala, quien alegó que ésta fue “una noticia importante, trascendental, que cambiará la historia del Perú”. Por otro lado, se observó cierta disconformidad en el presidente chileno Sebastián Piñera. Él afirmó que si bien se ha confirmado los principales argumentos de la posición chilena, “discrepa profundamente la decisión de la corte”. Sin embargo, ambos reiteraron su intención de acatar el fallo.
Se cumplió lo que muchos decían, que se daría un fallo “a medias”. Periodistas alegan que este es favorable al Perú, debido a que el área en controversia estaba en control chileno. Tras el fallo, se han reconocido 50 mil kilómetros cuadrados de derechos soberanos del Perú. Esta es una zona pesquera importante, sobre todo por recursos como la anchoveta y el atún. A pesar de que el departamento de Tacna no obtuvo todo lo que esperaba, el exmandatario peruano Alan García, parece resumir el sentimiento de los peruanos con la frase “hay que reconocer que algo se ha ganado y que podemos estar contentos”.
Lamentablemente, han existido algunas malas reacciones
en la ciudad de Arica concernientes al fallo marítimo, no obstante, el tema no
ha pasado a mayores. Se espera se siga por un camino de tranquilidad, y hoy
estando 5 p.m. de la tarde parece que así será. Mañana ambos mandatarios de
reunirán en Cuba, en la II Cumbre de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Esperamos que este fallo se cumpla a cabalidad, y a
la prontitud posible (la parte chilena alega la necesidad de una transición
gradual y con acuerdos). Por último, es importante ver este punto como un nuevo
comienzo para las relaciones comerciales peruano-chilenas, que si bien ya son
importantes, pueden dinamizarse aún más.
[1] Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima
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