domingo, 15 de marzo de 2015

¿#unióncivilya o todavía?: se obtuvo lo que se merecía

Escribe: Gonzalo Vásquez

No planeo contarles por qué es buena o mala para la sociedad la propuesta de Unión Civil, o por qué la Iglesia debería o no ser más liberal con los homosexuales, ni por qué es positivo o negativo que se haya rechazado dicho proyecto, sino buscar una reflexión que vaya más allá de argumentos científicos o bíblicos. Escribo esto porque considero que la semana pasada el Perú -y en especial Lima- han logrado el resultado que se merecen, aunque desconozco si es el que necesitan actualmente. 


Un poquito de contexto y cómo le bajaron el dedo a la ley

Citaré la ley de manera breve para contextualizar. El proyecto de Ley N°2647/2013 presentado por el popular “Techito” Bruce data originalmente de 2013, y buscaba establecer las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Esta Unión Civil Matrimonial se define como una “unión voluntaria conformada por dos personas del mismo sexo con el fin de establecer y garantizar derechos y deberes, el uno para con el otro.” ¿Qué derechos y deberes? 

El líder de la iniciativa


Principalmente, formar una sociedad de gananciales (donde cualquier bien que se adquiera es de los dos) y recibir un tratamiento similar al de un pariente de primer grado en casos como tratamientos médicos y emergencias, visitas a centros penitenciales, dar alimentos a la pareja e incluso adquirir la nacionalidad peruana en caso de ser extranjero. Eso es, en sencillo, lo que discute la ley. Muy en contra de lo que piensan algunos, no se tocan temas de matrimonio ni de adopción.

El pasado martes 10 de marzo, tras una discusión de más de tres horas, el proyecto de ley de la Unión Civil fue rechazado por la Comisión de Justicia del Congreso. Obtuvo 6 votos en contra, 4 a favor y dos abstenciones. Los nombres y los intereses políticos de los votantes no son de mi interés para este artículo. Lo que sí mencionaré es que en los argumentos de rechazo predominó el concepto de familia natural –papá, mamá, e hijos— versus una familia alternativa o nueva.

Es lo que nos merecemos (por ahora)

¿Y qué pasó luego? Marchas de protesta, discusiones verbales e incluso insultos tanto en redes como en vivo entre personajes de sociedad peruana. No faltó quienes aprovecharon la oportunidad para admitir su homosexualidad o “salir del closet” como el conocido Ricardo Morán (a.k.a. el pelado de Yo Soy). Lo que me quedó claro fue que hay muchísima polémica y definitivamente no hay un consenso respecto a este tema en la sociedad actual. Ha quedado pendiente este tema, y con total seguridad puedo afirmar que no será la última vez que la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y travestis (LGBT) continuará luchando por sus derechos.

"El rechazo de Unión Civil es lo que Lima se merece" (?)
Para sustentar por qué este resultado es lo que nos merecemos (y no necesariamente el que necesitamos), me serviré de la trilogía del Caballero Oscuro, de Christopher Nolan. Cuando Ciudad Gótica se ve en su peor momento, con corrupción y mafias por doquier, con los ciudadanos que no tienen un modelo en qué creer, el hombre murciélago sostiene una conversación con Gordon, el jefe de policía, y deciden crear una imagen falsa de Batman como el asesino del fiscal Dent –el héroe de todos pero que se había vuelto corrupto— y el verdadero héroe huye y es perseguido. Esto porque “era el héroe que Gótica se merece, no el que necesita ahora”. Finalmente en la última película vemos que se le reconoce como el verdadero defensor de Gótica y se descubre la verdad.

He recordado este pasaje no solo porque es una de mis películas favoritas, sino porque creo que Lima no está preparada aún para dar este cambio y que se aplica al contexto actual. Si es bueno o malo no lo podemos afirmar, pero se conoce abiertamente de países en Europa más desarrollados (tal vez más liberales también) en el aspecto cultural ya lo han aceptado. La mentalidad de la sociedad peruana aún se encuentra corrompida, con muchos ideales errados y tal vez con miedo a conocer a poblaciones o minorías distintas. Antes de abrir espacio para el dialogo, hay mentes cerradas y estereotipos que no permiten observar lo que realmente ocurre a nuestro alrededor.

Sin embargo, de parte de la comunidad LGBT también se puede percibir odio y resistencia. El congresista Bruce, luego de que la ley fuera rechazada, vociferó “¡no pararemos hasta el matrimonio!”. Entonces se traspapela todo e incluso se huele que esta comunidad finalmente estaba buscando un “matrimonio oculto” como muchos congresistas sostuvieron. El problema no se solucionará con una o dos leyes, se solucionará según lo que ocurra en la mente de cada uno de nosotros como ciudadanos de una sociedad democrática. Es aquí donde veo una luz para este grupo minoritario.

“La historia avanza”

Sin ser un experto en el comportamiento de la sociedad, observo que la corriente open mind proviene más de los jóvenes que de los adultos. Es como si hubiera una cierta resistencia a desapegarse de ideas del pasado. Tal vez lo más cierto que ha dicho Bruce es que “la historia avanza”. Me es extraño defender una postura que parece antinatural, pero el tiempo y la historia tienen para mí un peso determinante para la evolución de la humanidad. Aquí –y es esto lo más importante del artículo— les explico por qué.

<< Tal vez lo más cierto que ha dicho Bruce es que “la historia avanza”. Me es extraño defender una postura que parece antinatural, pero el tiempo y la historia tienen para mí un peso determinante para la evolución de la humanidad >>


Me topé con un breve artículo de Gonzalo Torres “Gonzalete” llamado Intolerancia (si hay algo que tienen que leer de este texto es ese artículo, en serio, a mí me abrió los ojos), donde presentaba testimonios de Lima de diferentes épocas y en dichos párrafos se apreciaba una resistencia estúpida a cosas que son comunes desde que tengo uso de razón tales como la no esclavitud de la población negra, el divorcio y hasta el voto femenino. La intolerancia es inútil, si algo va a ser de alguna manera el tiempo lo dirá y no hay nada que hacer contra eso.
Mujer votando en 1953. Está demostrado que los tiempos cambian.
La sociedad evoluciona, cambia, para bien o para mal, y por eso creo que el tiempo es el mejor aliado de esta población, que ya sea por causas genéticas, hormonales, de decisión, EXISTE. Es tonto ocultar la presencia cada vez mayor de la comunidad LGBT, y aunque me pueda parecer raro que a un hombre le guste otro hombre, no creo que haya alguien que le guste sufrir y ser tildado de “maricón” por las puras o solo por llamar la atención. Si ahora es común que las mujeres trabajen y voten, si ya no hay esclavitud, ¿por qué no pueden defender sus derechos los LGBT? Si esta minoría tiene la capacidad, la astucia, la fuerza e incluso la suerte para lograr un cambio tan grande, solo el tiempo lo determinará. Y ustedes qué creen, ¿#unióncivilya o todavía?

Pd: Si te gustó este artículo, síguenos en fb: www.facebook.com/vozactual



2 comentarios:

  1. Al menos se discute el tema....
    que más da la homofobia

    ResponderBorrar
  2. La homosexualidad es tan natural que la heterosexualidad. Ha existido siempre. Se exigen derechos básicos para tod@s! #UniónCivilYa

    ResponderBorrar