jueves, 19 de marzo de 2015

Sistema financiero: de la multiplicación del dinero y las corridas (bancarias)

Escribe: Juan Carlos Salinas Morris

La actividad económica de hoy no sería lo mismo sin el acceso al crédito. En general, todos nosotros nos encontramos sumamente limitados a satisfacer nuestras necesidades en ciertos momentos del tiempo. Es decir, debemos esperar a cada fin de mes (o quincena) para recibir un monto fijo de dinero. Pero hay veces en que esta cantidad no es suficiente: nuestra restricción presupuestaria nos limita a tomar decisiones hoy que a valor presente son rentables. Por ejemplo, comprar una casa, comprar un automóvil o realizar el pago de una maestría.



"El dinero crece"
El sistema financiero permite superar esta barrera intertemporal, permitiéndonos reasignar nuestro consumo como mejor nos parezca, a lo largo del tiempo[1]. Eso sí, bajo un costo (no hay lonche gratis): la tasa de interés o precio del dinero. Así, si deseamos comprar hoy una casa podemos acceder a un préstamo y realizar esta compra, y pagar este préstamo a lo largo del tiempo bajo una tasa de interés (tasa de interés activa) con futuros ingresos. Del mismo modo, si no deseamos utilizar todo nuestro dinero podemos realizar un depósito en un banco, para lo cual nosotros generaríamos beneficios por ahorrar (tasas de interés pasiva). Claramente, el negocio de los bancos está en realizar colocaciones.



¿Cómo las entidades financieras consiguen el dinero para otorgar tanta cantidad de créditos a la economía?

Es decir, de dónde sacó el Banco de Crédito del Perú para prestar S/. 42’094’877,781 en 2014. La respuesta está en tus depósitos (y los míos).
Imagina que depositas S/. 1,000 en el BCP, a una cuenta de ahorros. Luego de unos días, me acerco yo solicitando un préstamo por S/. 500 a este banco. Lo que hace el banco es lo siguiente: otorga estos S/. 500 a mí, y, asumiendo que no existe ningún otro depósito (ni crédito, ni entidad financiera), sacará esta plata de tu depósito. Luego de esto la posición es la siguiente:
  • Tú: posees S/. 1,000 en un depósito para utilizarlo cuando desees.
  • Yo: poseo S/. 500 para gastarlo cuando desee.
  • Economía: Circulan S/. 1,500.
Así, el banco generará beneficios por el préstamo (intereses ganados), y tendrá que pagar los intereses por los depósitos. Este efecto multiplicador es conocido a través del multiplicador bancario.

Esto no queda ahí. Imagina que esos S/. 500 los utilizo para comprarme un par de jeans. La vendedora de jeans (y dueña del negocio) recibirá S/. 500, y si no tiene apuro en utilizarlos hoy, los depositará en una cuenta de ahorros. Puede acercarse un cuarto individuo y pedir un préstamo por S/. 250, teniendo como resultado el siguiente escenario:
  • Tú: posees S/. 1,000 para gastar cuando desees.
  • Vendedora de jeans: posee S/. 500 en una cuenta de ahorros.
  • Cuarto individuo: posee S/. 250 para gastar.
  • Economía: Circulan S/. 1,750.


¿Cuál es el límite?
En la regulación peruana, los bancos tienen que guardar el 10% de los depósitos bajo una cuenta denominada “encaje”. Es decir, de los S/. 1,000 originales (primer depósito), el BCP solo podría prestar hasta S/. 900 (encaje de 100) a diversos individuos, y si esa plata es depositada solo podría prestar hasta S/. 810 (encaje de 90) del segundo depósito, y así sucesivamente…

La mayor cantidad de dinero que podría haber en la economía con un depósito original de S/. 1,000 es la siguiente:
·       Circulante: 1,000+1,000*(1-10%)+1,000*(1-10%)^2+=1,000/(1-(1-10%) )=1000/(10%)=10,000

Los beneficios de este efecto multiplicador son claros: si hay una mayor cantidad de dinero disponible en la economía[2], las personas consumen más o invierten más en actividades productivas (simple ley de oferta y demanda: se expande la demanda, aumenta el producto). Esto eleva la actividad económica y el ingreso per cápita del país.

Además de la tasa de encaje, los problemas de morosidad (atrasos de pago) y posible default de clientes limitan la entrega de créditos por parte de los bancos. La entidad encargada de regular el sistema financiero en el país es la Superintendencia de Banca, Seguros y AFPs.

¿Cuál es el mayor riesgo del sistema financiero?
No, no son los fonavistas yendo a cobrar (?)
Imagina que un día en las noticias anuncian una debacle financiera y económica a nivel nacional, a tal punto que es probable que los bancos quiebren. Instintivamente, lo que cada uno de nosotros hará será retirar nuestro propio dinero (que con tanto esfuerzo nos costó ahorrar) de los bancos[3] . Si ocurre eso, ¿el banco podrá devolver cada centavo a cada uno de nosotros? La respuesta es no. Y es que, siguiendo el primer ejemplo anterior, si buscaras retirar tus S/. 1,000 el banco sólo podrá devolver S/. 500 debido a que los otros S/.500 aún se encuentran prestados.

¿Qué ocurriría luego de ello? El banco tendría que vender sus activos menos líquidos para devolverte los S/. 500 que faltan. Además, registrará como pérdida ese préstamo que me otorgó, ya que simplemente no lo pagaré (dada la situación económica). Llegará un punto en el que el banco entrará en default y se perderán millones de depósitos, afectando a familias y empresas.

Dado la gran importancia de las entidades financieras (“Too Big To Fail”), en muchos casos los gobiernos rescatan a las mismas. La corrida bancaria de la famosa gran depresión es ejemplo de ello.


[1] Si desean profundizar más, pueden buscar el concepto de “suavizar el consumo”  y el modelo de Ciclo de Vida de Modigliani.
[2] En realidad, no hay una mayor cantidad de dinero, se ha redistribuido de tal forma que maximiza los beneficios de la sociedad, ya que está en manos de aquellos que realimente las necesitan y lo utilizan en un momento en el tiempo.
[3] De hecho, esta decisión es un equilibrio de Nash.


Pd: Si te gustó este artículo, síguenos en fb: www.facebook.com/vozactual


No hay comentarios.:

Publicar un comentario