El consorcio de Grupos Unidos por el Canal (GUPC), que lidera Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, ha paralizado la ampliación del Canal de Panamá hasta llegar a un acuerdo de financiamiento. No obstante, para una reacción de ese calibre, existe toda una historia detrás.
- El 24 de abril de 2006, se anunció el proyecto de ampliación de Canal. Se construiría un tercer juego de eclusas, lo cual supondría una inversión de US$ 5,520 millones. Esto se financiaría con los peajes de los usuarios del Canal y una contribución de US$ 2,300 millones. El 14 de julio del mismo año 72 diputados panameños aprobaron el proyecto de ampliación.
- El 3 de setiembre de 2007 se inciaron las obras, y en noviembre de 2008 empezaron los trabajos de dragado[1] de acceso al Pacífico. En marzo de 2009 se presentaron las porpuestas de diseño, y finalmente el 8 de julio la mejor putuación de proyecto la tuvo el Grupo Unidos por el Canal.
- El 25 de agosto de 2009 comenzó a contar el plazo de 1883 días que disponía el grupo para la construcción de las eclusas, y el 22 de enero de 2010 se ordenó el inicio de la excavación. Sin embargo, a lo largo de 2012, existieron dos convocatorias de huelga. Entre los motivos estuvieron la reclamación salarial, y la ecigencia de mayor seguridad después de un accidente laboral que causó la muerte de un empleado.
- En julio del 2012, GUPC presentó una reclamación ante las autoridades panameñas, en donde se pedía ampliar el plazo y una compensasión de US$ 588 millones. Se argumentaba que las autoridades panameñas ocasionaron retrasos al denegar varias veces la fórmula de cemento a usar. En octubre continuaron las tenciones, el Sacyr anunciaba que esperaba compensaciones por los retrasos. Finalmente el 1 de enero de 2014, GUPC anunció que suspendería las obras en 21 días dada la imposibilidad de llevarlas a cabo con los costos pactados.
- Las autoridades panameñas consideraron esto una presión para negociar fondos fuera del contrato, y no han accedido hasta el momento.
Como se mencionó en el artículo “China divide Nicaragua”, el Canal de Panamá es la principal vía de comercio marítimo intercontinental. Las pérdidas por estos problemas y su subutilización son astronómicas. Si esta situación pasa a mayores, con una paralización definitiva de la ampliación o consecuencias en otras partes del Canal, podrían haber complicaciones serias.
A las transacciones de gran volumen y alto margen de ganancia, si bien les afecta, sí podrán sobrevivir. El problema radica en las transacciones pequeñas, que no se pueden apoyar ni en un alto mark-up, ni en un gran volumen, para continuar. Estas últimas que hubieran existido con las mayores facilidades de transporte propuestas en el proyecto de ampliación, no se materializarán, y es en la defensa de este grupo, que se pide una pronta solución.
[1] Dragado es la operación de limpieza de los sedimentos en cursos de agua para
aumentar la profundidad de un canal navegable o con el fin de
aumentar la capacidad de transporte de agua
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