martes, 10 de febrero de 2015

"The Imitation Game": una exploración a la historia y al poder de la genialidad de Alan Turing

Escribe: Alessandra Portugal

Nominada a 8 premios Oscar, The Imitation Game (o Código Enigma), es más que una alternativa interesante para el fin de semana. Muestra, a través de la excelente actuación de Benedict Cumberbatch (a.k.a. Sherlock Holmes), los aportes y la vida de Alan Turing, el genio que ayudó a descifrar los secretos de las comunicaciones encriptadas de los alemanes en la Segunda guerra mundial. Se dice que gracias a él, la guerra logró acabar 2 años antes de lo esperado, logrando salvar millones de vidas. Turing tenía una teoría: las máquinas algún día lograrían pensar como los seres humanos; fue uno de los principales precursores de la computadora y sus aportes son considerados muy importantes para el campo informático. Esta es una breve exploración al largometraje y a algunos temas curiosos colindantes a este.


La película está basada en el libro de Andrew Hodges, “Alan Turing: The Enigma”, que es una biografía del matemático escrita en el año 2000. En esta edición de los Oscar 2015, la verán resonando en las siguientes 8 categorías: mejor película (varios), mejor actor (Benedict Cumberbatch), mejor dirección (Morten Tyldum), mejor actriz de reparto (Keira Knightley), mejor banda sonora (Alexandre Desplat), mejor guión adaptado (Graham Moore), mejor montaje (William Goldenberg) y mejor diseño de producción (varios). Ya en los premios del cine de Hollywood, tiene 4 ganados por dirección, actuación y composición.  Adicionalmente, la película se encuentra entre las 10 mejores del 2014, en el ranking de la American Film Institute.

Me gustó mucho el tema planteado y la manera en la que se presenta al genio, a quien no había conocido antes; no obstante, consideré que se tocaban algunos temas de manera muy breve, sin lograr llegar a mayores detalles sobre cuestiones como la historia, la teoría, el juego que está detrás; que por temas de espacio y tiempo, fueron obviadas. Asimismo, considero  que la carga emocional que logra darle Benedict Cumberbatch, al personaje de Alan Turing, es bastante importante. Gracias a ello se puede lograr empatía, por parte del público, con la soledad del personaje principal, sobre todo en la escena final.  



Código Enigma
La película juega con tres tiempos que van alternando entre sí. El primer tiempo es la estadía de Turing en el Internado de Sherborne en Dorset (Inglaterra), en el que conoce a Christopher Morcom, un compañero mayor quien lo introduce a la criptografía y de quien se enamora. Se ve también esbozos de su inteligencia superior y la poca aceptación que tenía por parte de otros compañeros del lugar. En el segundo tiempo, unos años más adelante, se muestra su colaboración en la Segunda Guerra Mundial en Bletchley Park (instalación militar en Inglaterra), y su trabajo como líder de un grupo de decodificadores, junto con campeones en ajedrez, matemáticos y criptoanalistas.

A lo largo de la película, algo que llama la atención es un Turing que se muestra bastante seguro de sí mismo, con problemas para socializar con sus otros compañeros debido principalmente a que lo perciben arrogante y también a su baja capacidad de trabajo en equipo. Esta parte es la más predominante de la película, ya que muestra el desarrollo del “Bombe”, un invento que replicaba la acción de varias máquinas con las que los alemanes encriptaban sus mensajes, llamadas “Enigma”. En este equipo, se ve la importante participación Joan Clarke, la única mujer y brillante criptoanalista, quien encarna un personaje en el que se ven las vicisitudes por las que tenían que pasar las mujeres en la época para desarrollar roles distintos a los impuestos por la sociedad. Finalmente, está el tercer tiempo, que es en el que Alan es intervenido por la policía británica, años después del triunfo de los aliados en la Segunda Guerra, debido a su homosexualidad, que era penalizada según la ley británica. Se le propuso como castigo ir a prisión o seguir un tratamiento hormonal; opta por lo segundo, y años después, se suicida.

Autopsia cinematográfica


Luego de ver la película, quedaron en mí algunas dudas, entre ellas, ¿Cuál fue exactamente el aporte de Turing a la actualidad? ¿Qué dicen esos artículos de los que tanto hablan? Y ¿Cómo funcionaba la máquina enigma? He podido encontrar respuestas confortantes para estas preguntas que estuvieron rondando en mi cabeza por un par de días. Las comparto con ustedes.

Test de Turing en acción

En primer lugar, es importante saber que el nombre The Imitation Game, hace referencia a un artículo académico escrito por Turing, “Computing Machinery and Intelligence”, en el que se plantea la posibilidad de que las máquinas puedan “pensar”. En este artículo desafía con todas las herramientas disponibles a aquellas afirmaciones que nieguen dicha teoría. Todo este esquema parte de la siguiente pregunta: “¿Existirán computadoras digitales que puedan desenvolverse bien en el juego de emulación?”. Este juego también es conocido como el test de Turing, que mide la capacidad de una computadora de emular el comportamiento inteligente de un ser humano. El test consiste en lo siguiente, teniendo a una máquina A y una persona B, se tiene un espectador C que realizará un cuestionario a ambos, y luego, tendrá que discernir cuál de los dos es humano. Turing predecía que en el futuro, al espectador C se le haría más difícil esta decisión. Por esta visualización, muchos consideran también  a Turing como uno de los aportes principales para el tema de la Inteligencia Artificial.  

Como dato adicional, en cuanto al título y el sentido de este en la película, Graham Moore, quien adaptó el guion, menciona en una entrevista que también se hace referencia a la homosexualidad oculta del personaje principal, quien, al igual que las máquinas que teoriza, tiene que emular a las demás personas y tratar de actuar normal para poder encajar con estándares de una sociedad y una época altamente conservadoras.  


Enigma

Considerada como un mecanismo infalible para transmitir mensajes encriptados, fue muy utilizada desde inicios de 1920 en Europa. Era como una máquina de escribir y contaba con un sistema rotatorio; con ella, se podía cifrar y descifrar mensajes. Estaba compuesta por: una serie de interruptores eléctricos que funcionaban como teclas,  un engranaje mecánico, llamado rotor, y un panel de luces con las letras del alfabeto. Además, contaba con una batería que encendía las luces del panel eléctrico dándole luz a cada letra. Al pulsar una tecla, la corriente procedente de la batería se dirigía al contacto correspondiente; posteriormente, según el  rotor, la corriente atravesaba el cableado y llegaba al lado contrario. De esta manera, ingresaba el mensaje “A”, pasaba por el rotor, y, de acuerdo a la configuración, salía la letra equivalente, digamos que en este caso, es “P”. Con ello, se obtenía el mensaje sustituyendo las letras del texto original por las proporcionadas por la máquina. Cada vez que se introducía una letra del mensaje original, la posición del rotor variaba; por este motivo, podían existir distintas letras asignadas en el mensaje final a una misma letra en el mensaje encriptado. Como la mayoría de máquinas de este tipo, el proceso de cifrado era el mismo que el de decodificar. El mensaje original se obtenía al introducir las letras del mensaje encriptado en la máquina y esta devolvía las letras del mensaje original siempre que la configuración fuese la misma en ambos mensajes[1].




Espero que hayan disfrutado de esta pequeña exploración tanto como yo. Hay muchas más aristas por ser exploradas, que por un tema de extensión, no podrán ser cubiertas en el artículo de hoy; sin embargo, se abren las puertas a un diálogo de apreciaciones y distinciones. Hasta la próxima.




[1] Por si están interesados, una página que emula a la máquina Enigma http://amenigma.com/.


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