La segunda es la vencida

Escribe: Marco Antonio Salinas Morris

Al igual que en el fútbol en España, siempre han existido dos turnándose el gobierno español. Estos partidos son: el Partido Popular (PP), y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).  Sin embargo, el 20 de diciembre del pasado año ocurrió algo impensable: desapareció el bipartidismo. Nuevas organizaciones, tales como Ciudadanos y Podemos, lograron que ocurriera este hecho. Luego de diversas conversaciones entre los principales representantes políticos y el rey Felipe VI, el martes 26 se decidió abrir unas nuevas elecciones en Junio; hecho que no ocurría en este país desde 1977…

Mariano Rajoy (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos)
y Pablo Iglesias (Podemos)

Tal y como ya se escribió en el artículo Elecciones en España: Divide y reinarás, el año 2008 fue nefasto para la economía mundial y, dentro de la Euro Zona, el país más afectado fue España. En el gobierno de Rajoy (del PP), la tasa de desempleo juvenil llegó a alcanzar el 60%. Es en ese momento donde Pablo Iglesias, un profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, supo presentar la indignación de millones de jóvenes fundando Podemos. Este partido exige reformas en el sistema político mediante una agenda social inclusiva y alejando al gobierno del sistema de bipartidismo. Además, Ciudadanos logró ganar a millones de pobladores, dictando el mismo discurso de cambio.

Unas elecciones peculiares

Las elecciones españolas son diferentes a las que se viven en la mayoría de países. Aquí, el presidente es elegido por el Congreso de Diputados, y esto son los elegidos por el pueblo. En total, se eligen a 350 diputados en las elecciones; por lo cual se necesita de 176 por parte de una sola organización política para poder elegir a un presidente por mayoría. Luego de las elecciones se observó que la mayoría de votos, 123 diputados a favor, los obtuvo el Partido Popular; sin embargo, no logró alcanzar la mayoría. Seguido vino PSOE con 90, Podemos con 69 y finalmente Ciudadanos con 40. Luego de estas elecciones, se abre un proceso que dura dos meses, en el cual el rey puede volver a llamar a los líderes parlamentarios para ponerse de acuerdo en la elección de un nuevo candidato. En este proceso, los candidatos que decidan lanzarse, deberán pasar por una votación que se dará entre los diputados para ver si logran ser investidos: primero se dará una primera votación, y si no se llegase a concretar habrá una segunda votación en las siguientes 48 horas por mayoría simple (más votos a favor que en contra). Mariano Rajoy, el líder del partido más votado, decidió lanzarse en conversaciones con los demás partidos para obtener la mayoría deseada. Conversó con los partidos de PSOE, Podemos y Ciudadanos; pero no logró el apoyo de ninguno de estos. Luego de no obtener ayuda alguna, decidió no presentarse ante el Congreso para ser investido como presidente.

En vista del rechazo de Rajoy, el 2 de febrero, Felipe VI le dio pase a Pedro Sánchez (del PSOE) para que intentara formar gobierno. De igual manera que Rajoy, conversó con los demás partidos, y logró solo el apoyo de Ciudadanos (con 40 diputados). Por tanto, no logró alcanzar la mayoría de votos necesaria. Es así que luego de tantos fracasos en las negociaciones, el pasado martes 26 de abril se declaró que España volverá a celebrar elecciones el 26 de junio y se disolverá el Parlamento el 2 de mayo. Los partidos se culpan unos a otros por esta decisión; pero ninguno acepta que tuvo parte de la culpa. #YoNoFui

En conclusión, es claro que la política en España sigue siendo incierta. Como consecuencia de los desacuerdos entre partidos, habrá otras elecciones. Solo les queda que conversar con las nuevas organizaciones para lograr una mayoría, o buscar captar un mayor número de simpatizantes, si es que desean alcanzar la presidencia. Esta situación se parece mucho a la liga española, donde tres equipos (Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid) luchan por lograr alcanzar la liga (presidencia), pero todavía no se tiene a un posible ganador.

Imaginémonos que el Perú pasara por el mismo tipo de elecciones, ¿Quién sería nuestro presidente? ¿Cambiaría en algo el Parlamento? ¿PPK y Julio Guzmán se juntarían contra Keiko?...


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