miércoles, 30 de septiembre de 2015

La salud y el dinero: ¿un amor clandestino?

Escribe: Marco Antonio Salinas Morris

Las compañías farmacéuticas son los héroes de las personas que sufren alguna enfermedad por su capacidad de salvar millones de vidas al año con los medicamentos que crean y lanzan al mercado. Pero, como toda empresa, deben tener cierto margen de ganancia. En teoría, la salud es un estado de bienestar que todas las personas deberían disfrutar, por lo cual correspondería que los medicamentos tengan un precio accesible que no genere polémicas. A pesar de esto, en el último mes se dio un incremento en el precio del medicamento utilizado por las personas que padecen de VIH/SIDA en más de 5000%, para espanto de estas.

El Daraprim es un medicamento especial para las personas que tienen VIH positivo y aquellos que
padecen de Malaria. En Agosto de 2015, la empresa Turing Pharmaceuticals adquirió el derecho de comercializar estas pastillas. Esto no tuvo una buena acogida en el mercado, puesto que decidieron incrementar el precio por dosis, llegando a venderse hasta en US$750 (en comparación de los US$13.50 a los que se vendía anteriormente); cifra que casi duplica el ingreso promedio peruano. Esta situación pone a muchas personas estadounidenses que padecen de esta enfermedad en apuros, ya que no hay sustitutos y por ende, no les queda otra opción más que comprarla. Esta acción ha generado un odio en los estadounidenses hacia el director de esta empresa.  

Imaginémonos que un día nos da gripe y queremos comprar un antigripal. Vamos a la farmacia más cercana, y cuando llega el momento de pagar, lo que anteriormente nos costaba S/. 1,40, ¡hoy termina costando S/. 77.78! Precio que dudo alguien de clase media esté dispuesto a pagar. Muchos optarían por quedarse en casa, tomar un caldo de gallina y esperar a que se le pase la gripe. Sin embargo, aquellas personas que sufren de enfermedades como el cáncer y el SIDA, no pueden darse ese lujo. Estas personas necesitan los medicamentos que se les recetan para que su enfermedad no progrese de manera tan rápida.

¿Quién es el famoso personaje que se ha ganado el odio de los Estados Unidos? Martin Shkreli, el director ejecutivo de tan solo 32 años. Se han encontrado múltiples demandas millonarias hacia él por diferentes fraudes: Una demanda de 2,3 millones de dólares entablada por los Lehman Brothers, y otra de 65 millones de dólares por la firma Retrophin, la cual también se dedica al enfoque de medicamentos para enfermedades extrañas. Pese a estas demandas Shkreli pareció no pensarlo dos veces antes de adueñarse y perjudicar el comercio del Darapim.

Shkreli afirmó que utilizó esta medida para financiar mejoras en tratamientos con los beneficios generados, además, sostuvo que este producto es altamente especializado. El costo de producir una pastilla es un exuberante… un dólar; sin embargo, afirma que esto no incluye los gastos de distribución y marketing(?). No solo esto, si no que hizo una comparación un poco descabellada: Comparó la marca Aston Martin (debido a que antes se vendía al precio de una bicicleta) con el Daraprim. Es un poco difícil de encontrarle la lógica a esta comparación, pues un aspecto que resalta en el mercado de automóviles es el hecho que existe una diversidad de precios y modelos; mientras que el Daraprim podría ser único, dependiendo de cuán eficaz es la medicina en la persona.

Si lo que Shkreli buscaba era tener la atención de un gran público, lo logró de la manera equivocada. Muchas personas mostraron su descontento a través de twitter, en la cuenta del director. Luego de múltiples enfrentamientos con los escritores, declaró a través de la cadena ABC: “Hemos acordado bajar el precio del Daraprim a un nivel que sea más asequible y que permita a la compañía hacer una ganancia, aunque una ganancia pequeña. Esperamos que estos cambios sean bienvenidos.” Ahora solo queda una incertidumbre: ¿El precio bajará de tal forma que este producto será accesible para todos, o habrá vendido humo y llenado de esperanzas a los que realmente dependen de este medicamento?

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1 comentario:

  1. Buen artículo, pero quisiera alguna propuesta para impedir que actos como estos vuelvan a ocurrir. Gracias

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