miércoles, 27 de julio de 2016

Rusia: Oro en Doping

Escribe: Maria Claudia Rossi

Rusia: 15 medallas en los Juegos Olímpicos de Vancouver 2011, undécimo puesto; 33 medallas en los de Sochi 2014, primer puesto. ¿Cómo mejoraron tanto en tres años? ¿Tanta ventaja les da a los deportistas rusos competir en su país? Puede ser. ¿Más entrenamiento? Quizá. Sin embargo, el uso de drogas parece ser la respuesta más acertada dadas las últimas revelaciones en torno a este tema.



Para poder abordarlo debemos conocer un poco acerca de Grigori Ródchenkov, ex director del laboratorio anti-dopaje de Rusia durante los Juegos Olímpicos del 2014. Si bien pensaríamos en un primer momento que él fue quien descubrió el dopaje de los deportistas, es exactamente lo contrario. En noviembre del mismo año, confesó que él mismo suministró un cóctel de tres esteroides anabolizantes a los deportistas que les permitía mejorar su rendimiento y recuperarse rápidamente, aumentando las probabilidades de Rusia de encabezar el medallero. Para hacerlo más rico facilitar su ingesta, estas drogas las mezclaba con alcohol (martini para las damas, whisky para los varones) y era suministrado a ciertos deportistas por órdenes del gobierno ruso. 


Rodchenkov llevó a cabo esta tarea llena de riesgo como si fuese el mismísimo James Bond. El ministerio de deportes le entregó en vísperas de los Juegos una lista con los atletas que debían recibir sustancias dopantes y si estos ganaban medallas, debían sustituir las pruebas de orina para que no hubiera evidencia. Según cuenta Rodchenkov, presuntos agentes del Servicio Federal de Seguridad hicieron un agujero en la pared que daba a la habitación donde se almacenaban los test para introducir los botellines de orina sin macha de sustancias dopantes, que habían sido tomadas de los mismos deportistas meses antes de que les sea suministrada la droga. “Se trabajaba como un reloj suizo”, afirma. Claramente, el Kremlin tacha de calumnias estas acusaciones y afirma que son hechas por un hombre de dudosa reputación. 


Por otro lado, si bien esta historia puede ser rechazada por algunos debido a su incredibilidad, no se puede poner en tela de juicio que Sochi fue la primera ocasión donde Rusia obtuvo un mejor resultado que EE.UU. Las tensiones entre estos dos países son conocidas por todos y reflejan que, en situaciones como estas, hasta el deporte se puede politizar.




Durante la década de 1980, la tensión entre comunistas y capitalistas era creciente, el miedo/terror/fobia que tenía EE.UU. para con una expansión comunista hizo que el gobierno amenace a sus deportistas con anularles el pasaporte si asistían a los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. El objetivo era boicotear este evento y muchos de sus aliados se unieron a la causa (65 países no asistieron). Cuatro años después, no era de sorprender que Moscú pidiese a sus aliados que no asistiesen a los Juegos que se iban a llevar a cabo en el país enemigo. Pero en este caso parece que no se tuvo tanto alcance, la participación se redujo en 14 países.

Ahora el problema parece estar vinculado a Rio de Janeiro 2016. Rusia dice que EEUU metió cizaña para sacarlos de estos Juegos Olímpicos, lo cual podría ser o no cierto. La verdad de la milanesa es que tras dadas las declaraciones de Gregory, el abogado canadiense McLaren lideró una investigación que concluyó que el ministerio de Deporte Ruso dirigió, controló y supervisó la manipulación de unas 580 muestras de orina de unos 30 deportes diferentes. Frente a esto, el Comité Olímpico Internacional (COI) cuestionó la participación de Rusia en los Juegos de Río. Lo que vuelve aún más sospechoso el tema es que tras la huida de Grigori Ródchenkov a Los Ángeles, dos de sus colegas murieron inesperadamente, uno semanas después que el otro. Pareciera que Rusia quisiese hacerse cargo de que nadie más abra la boca.

Después de que el ministro de deportes calificara de absurdas estas acusaciones y dijera que el dopaje no era un problema solo de Rusia, sino un “mal internacional”; la COI decidió el domingo 24 no excluir a Rusia de las Olimpiadas. Decisión cuestionable (?). Sin embargo, no será tan sencillo, se dejará a las Federaciones Internacionales de cada deporte que decidan caso por caso sobre la participación de los deportistas rusos, mediante criterios muy estrictos”1. Ningún deportista que haya sido sancionado previamente por dopaje podrá participar, y los candidatos a ser seleccionados deberán haber sido controlados por instancias internacionales. Veremos cuántos deportistas rusos, de los 387 clasificados, llegan a Río, suelten sus apuestas.

Algunos afirman que el problema fue el deseo de ganar a toda costa, incurriendo en el dopaje para poner a Rusia en lo más alto del podio. Putín pensaba que campeonar en Sochi era una oportunidad para destacar al país que lidera como una potencia e incrementar el orgullo de sus compatriotas, consolidando a la sociedad en torno al Kremlin. No es solo el deporte como herramienta de propaganda, es la politización del deporte; está más claro que el agua.

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1/ http://www.nytimes.com/2016/05/13/sports/russia-doping-sochi-olympics-2014.html?_r=1 




1 comentario:

  1. Хорошая статья, должна быть продуктом линз! McKlinsy Привет!

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